Como un orgulloso miembro de la comunidad hispana de Florida, he sido testigo de primera mano del notable crecimiento y de la influencia de nuestro grupo demográfico. La población hispana de Florida ha crecido con rapidez y también ha traído un sinfín de contribuciones culturales, económicas y políticas a nuestras comunidades. Este cambio presenta oportunidades y desafíos para los profesionales en las áreas de relaciones públicas, quienes deben adaptarse para atender de manera efectiva a esta comunidad vital y diversa.
En la actualidad, Florida se encuentra entre los cinco estados con mayor población hispana y, con un incremento del 39.5% (casi el doble del índice nacional), pasó de 4.3 millones en 2010 a 6 millones en 2020. Este crecimiento es un testimonio de lo atractivo que es nuestro hermoso estado y de las oportunidades que ofrece.
Los hispanos de la Florida desempeñan un papel fundamental en las áreas de la política, la construcción, la agricultura, la aviación, la educación, la atención médica y mucho más, impulsando significativamente la vitalidad económica del estado.
Enriquecimiento y diversidad cultural
Agrupar a la comunidad hispana de Florida puede parecer sencillo, pero su diversidad refleja la gran variedad de orígenes de sus miembros, con importantes poblaciones de Cuba, Puerto Rico, Venezuela, Colombia y muchos otros países, lo que enriquece tanto su cultura como sus contribuciones al estado. Esta diversidad, además, crea un animado crisol de tradiciones, idiomas y celebraciones, destacándose en eventos importantes como el Festival de la Calle Ocho de Miami y el Festival Puertorriqueño de Orlando, que atraen a locales y turistas y son una parte integral de la identidad del estado. Similarmente, el bilingüismo prevalece entre los hispanos en Florida y mejora aún más el intercambio cultural y la integración en la sociedad estadounidense en general.
Panorama socioeconómico y educativo
Los hispanos de Florida también están logrando avances impresionantes en educación: el 82% tiene un diploma de escuela secundaria o superior y el 29% posee una licenciatura; ambas tasas exceden los promedios nacionales para los hispanos. Sin embargo, a pesar de estos avances, siguen existiendo desafíos socioeconómicos. Entre los hispanos existen los índices más altos de personas sin seguro, así como también los índices más bajos de propiedad de viviendas, lo que resalta la necesidad de apoyo y políticas específicas para cerrar estas brechas. Es fundamental abordar estas desigualdades para garantizar oportunidades equitativas para todos los residentes.
Compromiso político y proyecciones para el futuro
Otra área fundamental de impacto para este grupo demográfico en Florida se relaciona con la participación política. La influencia en el panorama político del estado es indiscutible, ya que más de tres cuartos de nuestra población participa en actividades políticas además de votar. La gran diversidad de nuestra comunidad, con una distribución casi igual entre republicanos, demócratas e independientes, le añade una dinámica única al escenario político de Florida. Para el 2045, un tercio de la población del estado estará conformada por casi 9 millones de hispanos, lo que enfatiza la necesidad de una planificación estratégica a largo plazo para aprovechar por completo nuestro importante potencial.
Todavía no sucede con frecuencia, pero en ocasiones han habido hispanos que llegaron a los puestos políticos más altos de Florida. El gobernador Bob Martinez fue la primera persona de ascendencia española en ser elegida gobernador de Florida y fue un indicio de la ola republicana que tomó la delantera en el gobierno de nuestro estado en las últimas décadas. El senador de EE. UU. Marco Rubio, hijo de inmigrantes cubanos y que ahora cumple su tercer mandato, desempeña un papel importante en la política nacional. Además, la vicegobernadora Jeanette Nuñez, la primera mujer hispana en ocupar ese cargo, es un ejemplo de la creciente influencia y el liderazgo de nuestra comunidad en la política del estado.
La importancia de la familia y la comunidad
Los lazos de la familia y la comunidad son fundamentales en la experiencia de los hispanos en Florida; de hecho, de acuerdo con los resultados de una encuesta reciente de Breakthrough Research, casi la mitad de los hispanos dice que la conexión familiar es la razón principal para mudarse aquí. Yo misma viví esto con mis padres y hermanos. Este énfasis en el parentesco y en la comunidad no solo determina las decisiones de reubicación, sino que también refuerza la estructura social de nuestro estado. Comprender y apoyar estos valores puede ayudar a crear una comunidad más inclusiva y unida para todos los floridanos y no solo para quienes compartimos una herencia hispana.
La comunidad hispana está reformando el panorama demográfico, económico, cultural y político de Florida. A medida que transitamos estos cambios, los legisladores, las empresas y los líderes comunitarios deben comprender y responder a las dinámicas en desarrollo. Asumir esta diversidad y abordar los desafíos le garantizará a nuestro estado un futuro inclusivo y próspero.
Al compartir estas ideas, espero fomentar una comprensión y un aprecio más profundos del papel fundamental que desempeña la comunidad hispana en la configuración del vibrante y dinámico estado al que orgullosamente llamamos hogar. Mientras celebramos la diversidad y la fortaleza de nuestra comunidad hispana, vale la pena destacar el orgullo que compartimos por los logros hispanos, como la victoria de Argentina en la Copa América de este verano. Después de todo, ¿quién no disfruta una buena victoria en el fútbol? Gracias por acompañarme en este recorrido por la transformación de Florida.
SOBRE LISA GARCIA
He tenido el privilegio de trabajar en la vertiginosa industria de las relaciones públicas y las comunicaciones de Florida durante los últimos 18 años, lo que me condujo a mi función actual como socia y directora de operaciones en Sachs Media. También me siento orgullosa de participar en las juntas directivas de la Cámara de Comercio de Hispanos del Estado de Florida y en United Way del Big Bend. Ha sido toda una travesía desde Maryland, donde viví antes de mudarme a Florida hace 22 años junto a mi esposo y mis dos hijos. Como hija de padres trabajadores que dejaron América Central para darle una mejor vida a su familia, mis experiencias han estado llenas de crecimiento, desafíos y gran satisfacción.